Los juegos de azar físicos siguen dando paso a los juegos de azar en línea, y esto es especialmente cierto en Sueciay el gobierno anunció un posible plan para cerrar el icónico Casino Cosmopoluno de los establecimientos más antiguos del país que precedió a la legalización del juego online.
Sin embargo, ahora se ha presentado un nuevo memorando que propone cambiar la ley de juegos de azar y cerrar el Casino Cosmopol. El gobierno ha estimado que el Casino Cosmopol ya no es ya no puede alcanzar sus objetivos de rentabilidadlo que hace que sus operaciones sean posiblemente redundantes.
Esta opinión es confirmada por Juego Svenská, la empresa nacional de juegos de azar. Casino Cosmopol ha estado atravesando mares agitados en términos de rentabilidad con sus resultados operativos y cifras de afluencia en constante descenso. El gobierno quiere que la enmienda que haría posible el cierre se aplique el enero 1, 2026lo que significaría que el último Casino Cosmopol en Estocolmo cerraría sus operaciones.
Otras dos propiedades, la de Gotemburgo y la de Malmö, ya cerraron en 2020 y 2024 respectivamente. Al respecto, la presidenta y directora ejecutiva de Svenska Spel Erik Strand ha dicho que era una simple cuestión de sostenibilidad. «Ya no es posible gestionar Casino Cosmopol de forma rentable», Strand señaló.
La propuesta del gobierno es aprobar ahora la enmienda que prohibiría efectivamente a Svenska Spel operar juegos de azar físicos, lo que obligaría a cerrar el último Casino Cosmopol restante. La medida también afectará a los alrededor de 200 empleados que actualmente trabajan en la propiedad.
CEO de Casino Cosmopol Ola Enquist ha dicho que él también sintió que esta era la decisión correcta de seguir adelante, pero de todos modos lo calificó como un momento emotivo. Enquist prometió además apoyar a los trabajadores y ayudarlos en la transición a nuevas oportunidades laborales.
Mientras tanto, el juego en Suecia avanza a buen ritmo. Se estima que 3 de cada 4 personas juegan, pero parece que optan cada vez más por opciones distintas a los juegos de azar físicos, como lo demuestran los problemas financieros del Casino Cosmopol.
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