El escándalo oculto: ¿Por qué Katrina Bookman perdió 43 millones en un casino?
La victoria que nunca llegó: el drama de una jugadora que ganó (y perdió) millones
En noviembre de 2016, Katrina Bookman vivió el sueño de cualquier jugador: ganar 42,949,672 dólares en una máquina tragaperras del Resorts World Casino de Nueva York. Sin embargo, su alegría duró menos de lo esperado. El casino declaró que el juego estaba defectuoso y se negó a pagar. ¿Qué pasó realmente?
Bookman, una madre soltera de 44 años, se sentó frente a la máquina Sphinx Wild con una apuesta mínima de 0.40 dólares. De repente, la pantalla mostró una cifra astronómica. Su reacción fue de shock: «No podía creerlo. Sentí que mi cuerpo se entumecía», declaró a los medios. Pero su felicidad se convirtió en frustración cuando el casino le informó que el premio no era válido.
El misterio de los 43 millones: ¿fraude o error técnico?
El casino argumentó que la máquina había sufrido un mal funcionamiento técnico y que, según las normas de la industria, no estaban obligados a pagar. Incluso le ofrecieron un filete de carne como compensación, pero Bookman se negó. ¿Cómo podía ser que una máquina mostrara 43 millones y luego dijera que no valían nada?
La jugadora contrató al abogado Alan Ripka, quien aseguró que su cliente merecía al menos el tope máximo de pago de la máquina (6,500 dólares). Sin embargo, el tribunal falló a favor del casino, citando precedentes legales que permiten a los operadores anular premios en caso de fallos técnicos.
¿Por qué los casinos pueden anular premios millonarios?
El caso de Bookman no es único. Otros jugadores, como Pauline McCauley (que ganó 185 dólares en una máquina que mostró 41 millones) o Bill Sibek (que vio 166 millones en pantalla), han vivido situaciones similares. La industria justifica estas anulaciones alegando que los errores técnicos son comunes y que los casinos tienen protocolos para detectarlos.
Sin embargo, para los jugadores, esto parece injusto. ¿Cómo pueden confiar en las máquinas si un fallo puede borrar millones en segundos? La respuesta está en los términos y condiciones de los casinos, que suelen incluir cláusulas que eximen de responsabilidad en caso de errores técnicos.
¿Hubo fraude en el caso de Katrina Bookman?
No hay pruebas de que el casino actuara con mala fe. La Comisión de Juegos del Estado de Nueva York confirmó que la máquina estaba defectuosa. Pero esto no impidió que Bookman llevara el caso a los tribunales, donde perdió en 2020. El juez argumentó que el casino no tenía obligación de pagar debido al fallo técnico.
Hoy, Bookman sigue insistiendo en que su victoria era legítima. ¿Fue un error o un engaño? La respuesta sigue siendo un misterio, pero su historia sirve como recordatorio de que, en el mundo de los casinos, nada es seguro.
«Siento que Max debería ganar. Y tengo que tratarlo, un empleado, a una cena de carne».
— Katrina Bookman
¿Qué podemos aprender de este caso?
El caso de Bookman plantea preguntas incómodas sobre la transparencia de los casinos y la protección de los jugadores. Aunque los errores técnicos son reales, muchos se preguntan si los casinos abusan de estas cláusulas para evitar pagar premios legítimos.
Si eres un jugador, lee siempre los términos y condiciones antes de apostar. Y si ganas un premio millonario, no lo celebres demasiado pronto.
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Preguntas frecuentes sobre el caso Katrina Bookman
Crédito de la imagen: unsplash.com
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