Las comunidades socialmente excluidas utilizan el juego como mecanismo de supervivencia

GambleAware realizó un nuevo metaestudio que analizó los resultados de m138 trabajos de investigación anteriores realizados Centro Nacional de Investigaciones Sociales o natsen Se sabe que la institución es más despiadada.

De acuerdo con GambleAware La evidencia reciente sugiere que los grupos socialmente excluidos tienden a ser más vulnerables a los efectos nocivos del juego y a los daños relacionados con el juego.

Los miembros marginados de la sociedad recurren al juego como mecanismo de supervivencia

De hecho, las personas excluidas en función de determinados criterios, como discapacidad, problemas de salud mental, antecedentes penales e inmigrantes, así como las personas mayores, pueden correr un mayor riesgo de desarrollar conductas de juego poco saludables. El grupo encuestado también incluye personas sin hogar o en riesgo de quedarse sin hogar.

GambleAware sostiene que las personas en circunstancias de vida difíciles y condenadas al ostracismo por la sociedad tienen muchas más probabilidades de buscar el juego como escape, distracción o paliativo. circunstancias de la vida real es posible que se sientan incapaces de cambiar. Sin embargo, el uso del juego para afrontar las dificultades de la vida se ve exacerbado aún más por sentimientos de aislamiento social o discriminación.

GambleAware advierte que el juego puede ser una poderosa distracción con consecuencias no deseadas para las personas vulnerables, y basa sus hallazgos en una extensa investigación sobre trabajos anteriores de NatCen.

La organización sin fines de lucro ya está trabajando arduamente para abordar los aspectos menos glamorosos de la adicción al juego, incluidas las tasas de adicción entre los prisioneros, mientras el país enfrenta una crisis sin precedentes por no tener suficientes reclusos para albergar a las personas que cumplen sus sentencias.

Las condiciones terribles y en deterioro no hacen más que empeorar las cosas, empujando a las personas vulnerables a una mayor desesperación y haciéndoles más difícil recuperarse.

Sin embargo, los últimos esfuerzos de GambleAware están dirigidos directamente a minorías y miembros excluidos de la sociedad. La organización ya ha invertido más de £4 millones a través de 25 organizaciones en el Reino Unido para apoyar tanto a las mujeres como a las minorías.

Al comentar los últimos resultados, el CEO de GambleAware Zoé Osmond afirmó que las comunidades marginadas ya enfrentan una serie de desafíos en sus vidas, incluido el daño causado por el juego.

“Es necesario colaborar más estrechamente con estas comunidades para crear conciencia sobre los riesgos de los daños causados ​​por el juego, y los proveedores de servicios deben asegurarse de que pueden satisfacer adecuadamente las necesidades de las personas en diferentes entornos. Es por eso que lanzamos nuestro Fondo Mejores Resultados para apoyar a organizaciones que brindan programas para ayudar a personas de comunidades diversas». preguntó con urgencia.

El juego excesivo puede empeorar la desigualdad

GambleAware también recurrió a los servicios de tratamiento disponibles para garantizar que comprendan los problemas y las personas que más los enfrentan. Los servicios deben ser inclusivos y romper las barreras que normalmente obstaculizan a los más necesitados.

La organización también ha realizado otras encuestas para comprender cómo se aborda el problema del juego en el lugar de trabajo y que no se brinda suficiente apoyo a quienes padecen problemas con el juego, aunque el problema está inherentemente relacionado con la salud mental, que es lo que abordan las políticas en el lugar de trabajo. más receptivos y tomados en cuenta.

Los resultados de un estudio reciente de GambleAware fueron parte de una revisión exhaustiva y crítica. Personas que están «desproporcionadamente marginadas», dice el Centro de Investigación del Juego NatCen Dr. Sócrates Dinos Son mucho más propensos a participar en juegos de azar hasta el punto de volverse destructivos y aumentar aún más la desigualdad, la discriminación, el estigma y la exclusión, argumenta.

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