Gambling y su relación con la felicidad

Si observamos los países desarrollados, notamos que en la mayoría de ellos el juego está legalizado y forma parte integral de su sistema económico. Tanto en Occidente como en las economías desarrolladas de Oriente, el juego se considera una parte de la industria del entretenimiento, donde los jugadores pueden disfrutar de él de la misma manera que acuden a parques de atracciones o cines, por ejemplo.

Es una forma de ocio perfectamente legal y accesible. En este sentido, el Estado recibe impuestos y pagos por licencias, los organizadores generan empleo para la población y los inversores destinan su capital a la industria del juego y sectores relacionados. Esto se conoce como un mercado del juego civilizado, en el que existen reglas claras y todos se benefician.

Por otro lado, resulta interesante destacar que, según el Informe Mundial sobre la Felicidad 2023, ocho de los diez países con mayor índice de felicidad tienen leyes que permiten el juego. Esto no es una coincidencia, ya que cualquier economía desarrollada tiene como objetivo principal satisfacer las necesidades de sus ciudadanos y se basa en tres principios fundamentales:

1. Derecho a elegir: El juego es una forma de entretenimiento y si una persona desea disfrutar de su tiempo libre jugando, tiene pleno derecho a hacerlo. Por lo tanto, es responsabilidad del Estado crear condiciones adecuadas para que los individuos puedan disfrutar de estos servicios de manera cómoda y segura.
2. Control del gambling: El funcionamiento eficiente de la industria y la protección de los derechos de los jugadores son imposibles sin un sistema claro de control por parte del gobierno. Por esta razón, los países con economías desarrolladas cuentan con legislaciones que regulan todos los aspectos del mercado del juego, desde el otorgamiento de licencias y el pago de impuestos hasta la prevención de la adicción al juego.
3. Protección de los derechos de gambling: Cuanto más clara y completa sea la legislación en un sector específico, más fácil será garantizar y hacer valer los derechos tanto de los proveedores de servicios como de los usuarios.

Este enfoque para el desarrollo de la industria del juego satisface a todas las partes involucradas: los jugadores, el gobierno y las empresas de juego. Por lo tanto, es algo en lo que debemos esforzarnos, desarrollando un mercado de juego legal en cada país.

El primer paso ya se ha dado al garantizar el derecho de los jugadores a participar legalmente sin temor a infringir la ley. Ahora, es crucial avanzar activamente en los pasos 2 y 3: desarrollar un marco regulatorio y legislación adecuados. Esto asegurará un nivel adecuado de estabilidad en el mercado y hará que el juego legal sea más accesible y agradable para los jugadores.