Ethan Hawke (54 años), actor, recuerda su primera nominación al Oscar: “Llevé a mi hija Maya a la guardería y su profesora se acercó a mí con lágrimas en los ojos”

A sus 54 años, Ethan Hawke no necesita demostrar nada. Con cuatro nominaciones al Oscar y una carrera marcada por la versatilidad, el actor, escritor y director reflexiona sobre su trayectoria en una entrevista reciente con Variety, con motivo del estreno de ‘Blue Moon’, su nueva colaboración con Richard Linklater. Pero entre los recuerdos más emotivos, destaca el día en que recibió su primera nominación a los premios de la Academia por ‘Training Day’ (2001), una experiencia que, según él, fue tan inesperada como conmovedora.

“No sabía ni que ese día se anunciaban las nominaciones”, cuenta Hawke. “Llevé a mi hija Maya, que entonces tenía cuatro años, a la guardería. Su profesora, Odette, se acercó a mí con lágrimas en los ojos y me dijo: Te han nominado al Oscar”.

El actor confiesa que en ese momento no lo creyó del todo. Al llegar a casa, encendió la televisión y lo confirmó en CNN. “Fue surrealista”, recuerda. “Tenía cita con el dentista esa mañana (y si me conoces, sabes que no voy mucho), así que lo usé como excusa para saltármela”.

Ese mismo día, recibió una llamada de Denzel Washington, su compañero de reparto en ‘Training Day’, quien también estaba nominado. “Me dijo: ‘¿Sabes por qué estoy tan feliz de que te hayan nominado? Porque significa que la gente ha visto la película. Y si la han visto, yo voy a ganar’”.

Washington tenía razón: ganó el Oscar ese año. Pero lo que más marcó a Hawke fue el consejo que le dio después de la ceremonia: “Me dijo: No te preocupes. No quieres ganarlo todavía. Significará mucho más más adelante. Y tenía razón”.

Hawke ha esperado 12 años por ‘Blue Moon’

En la entrevista, Hawke reflexiona sobre cómo el éxito puede ser tan difícil de manejar como el fracaso: “Philip Seymour Hoffman solía decir que las dos cosas más duras en nuestra profesión son el fracaso y el éxito. El fracaso puede destruirte, pero el éxito también. Phil fue el primero de nuestra generación en ganar un Oscar, y lo merecía. Ver a un contemporáneo convertirse en un artista maduro es inspirador, pero también te obliga a enfrentarte a tu ego”.

Hawke también habla de ‘Blue Moon’, su nueva película con Linklater, que ha tardado 12 años en hacerse realidad. El director le entregó el guion hace más de una década, pero le pidió esperar. “Creo que Rick estaba esperando a que envejeciera”, explica. El personaje, el compositor Lorenz Hart, requería a alguien que pudiera encarnar el desgaste emocional de un artista que se siente obsoleto.

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Durante esos años, Hawke y Linklater se reunieron periódicamente para leer el guion y revisarlo junto al guionista Robert Kaplow. “La mayoría de los directores no esperan ni dos semanas por un actor. Rick esperó más de una década. Eso lo dice todo sobre quién es él”.

En ‘Blue Moon’, Hawke comparte pantalla con Andrew Scott, a quien admira desde que lo vio interpretar a Hamlet hace 15 años. En una jornada especialmente intensa de rodaje, ambos trabajaron una escena de siete páginas que condensaba 25 años de amistad en una sola discusión. Al terminar, Hawke descubrió que Scott había recibido 19 nominaciones a los Emmy ese mismo día. “No lo mencionó en ningún momento. No paró ni para llamar a su agente. Solo trabajó. Me fui a casa pensando: Este tipo encaja perfectamente en nuestro grupo”.

Sobre su legado, Hawke se muestra prudente. “Pensar en el legado es peligroso. Te hace verte en tercera persona, y eso solo lleva a la vanidad o al resentimiento. No sale nada bueno de esa conversación”.

También reflexiona sobre su evolución como actor, pasando de papeles juveniles a trabajos más complejos. “Los últimos diez años han sido una transición hacia el trabajo de personaje. ‘Blue Moon’ me permitió hacer ese tipo de interpretación en un papel protagonista, lo cual fue emocionante”.