El truco de un psiquiatra con TDAH para no procrastinar: “Engaña a tu cerebro”

Los cerebros de las personas con trastorno por déficit de atención (TDA) y con hiperactividad (TDAH) funcionan de manera distinta de los que no lo tienen. Según investigaciones del Child Mind Institute, “en los niños con TDAH, el córtex prefrontal madura más lentamente” y “presenta un tamaño significativamente menor”. Esto significa que el cerebelo, el hipocampo y la amígdala también son más pequeños que en las personas sin TDAH.

Estas mismas investigaciones señalan más diferencias entre un cerebro normal y uno con TDAH: estos segundos, en una resonancia magnética, presentan “actividad irregular en varias regiones del cerebro implicadas en la regulación motora, cognitiva y emocional”. Es por ello que las personas con TDAH tienen más dificultades para concentrarse, ya que su red neuronal se mantiene muy activa en actividades en las que necesitan enfocar su atención.

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La última diferencia, explica el estudio, es a nivel neuroquímico. En las personas con TDAH, dos de las cuatro vías de transporte de dopamina que hay en el cerebro no funcionan normalmente. “Esto puede provocar un deterioro del funcionamiento cognitivo y motivacional”, explican.

Precisamente de este desajuste neuroquímico habla también el doctor Steven Storage en su último vídeo publicado en redes sociales. Storage es biólogo molecular y celular y psiquiatra y, además, también tiene TDAH. “Ya seas un niño con deberes, un estudiante universitario con un ensayo o un adulto mirando una pila de platos por lavar, lo más difícil no es hacer la tarea, sino empezarla” asegura al inicio del vídeo.

Los cerebros con TDAH tienen menos actividad de dopamina “en el córtex prefrontal, la parte que impulsa el inicio de tareas y la concentración, por lo que incluso las cosas más sencillas nos parecen abrumadoras” explica el doctor. Esta dificultad para empezar con las tareas, ya sean de estudios, del trabajo o del hogar,  puede acabar por traer problemas si no se remedia.

El truco de Storage para combatirla es de lo más sencillo: “Dite a ti mismo que solo tienes que hacer la tarea durante 5 minutos” explica. “Pon un temporizador, sin presión para terminar, simplemente empieza.” ¿Y funciona? La respuesta es un rotundo sí. “He aquí por qué funciona: Engaña a tu cerebro para que no se paralice. Una vez que te mueves, los niveles de dopamina aumentan, el impulso aumenta y, la mayoría de las veces, sigues adelante.” explica. Y añade: “Incluso si te detienes, cinco minutos siguen siendo progreso”.

El psiquiatra asegura que hace este truco “literalmente todos los días”. “Es un punto de inflexión para el TDAH a cualquier edad” sentencia.