“El dolor que genera el empezar una persona y el llevar unos pocos meses y cortar es porque cortas en el subidón”

Romper una relación siempre duele, pero cuando apenas llevamos unos meses conociendo a alguien el impacto emocional puede ser mucho más fuerte de lo esperado. Así lo explica la psicóloga Elizabeth Clapés (@esmipsicologa) en sus redes sociales y su pódcast @taycomosomos.podcast, quien señala que este tipo de rupturas generan un dolor más intenso porque suelen ocurrir en el momento de mayor intensidad emocional.

Según la experta, cuando una relación termina en la fase inicial, lo hace en pleno “subidón”, ese periodo en el que la idealización de la otra persona está en su punto más alto. “Si la persona te deja justo en ese momento en el que estáis arriba del todo, acabas cayendo en picado y pensando que acabas de perder al amor de tu vida”.

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Idealizar a la otra persona

En cambio, cuando una ruptura se produce más adelante, el golpe emocional suele ser diferente. A esas alturas ya se han vivido tanto los aspectos positivos como los negativos de la relación, lo que permite relativizar mejor la pérdida. “Cuando ya has visto lo bueno y lo malo, dejas a un lado la idealización”, explica la creadora de contenido.

De esta forma, la psicóloga invita a comprender que no siempre duele más dejar a una pareja de años que romper tras pocos meses. La clave está en la intensidad del vínculo idealizado y en el momento del proceso en el que se produce la separación.

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Para afrontar este tipo de rupturas, los expertos recomiendan aceptar el duelo emocional sin intentar reprimirlo, apoyarse en el entorno cercano y evitar el contacto inmediato con la expareja para no alimentar la idealización. También resulta útil enfocarse en actividades personales, hobbies y autocuidado, lo que permite recuperar la sensación de control y fortalecer la autoestima. Recordar que el dolor inicial es parte del proceso y que con el tiempo se desvanece, ayuda a poner en perspectiva la pérdida y a construir relaciones futuras más sanas.