Si guardas esta moneda de 1 céntimo podrías tener 6.000 €: es italiana, de 2002 y tiene un error único

La numismática, es decir, el estudio y coleccionismo de monedas, es un universo apasionante que combina historia, curiosidad y, en muchos casos, la posibilidad de obtener ganancias sorprendentes. En este ámbito, hay piezas que pueden multiplicar su valor original gracias a factores como su antigüedad, su rareza en el mercado o incluso errores de acuñación que las convierten en auténticas joyas únicas.

Un ejemplo de ello es  la moneda de un céntimo de euro, la de menor valor de la divisa europea. Aunque a simple vista parece insignificante, algunos ejemplares han alcanzado cifras impensables. Entre ellos destaca el diseño realizado por el arquitecto alemán Rolf Lederbogen, cuya tirada limitada ha hecho que ciertos ejemplares se subasten por cantidades que llegan hasta los 50.000 euros.

Características de la moneda

Pero el caso más famoso tiene como escenario Italia, en el año 2002, cuando se detectó un error de acuñación en la moneda de un céntimo. En lugar de llevar grabado el Castel del Monte (símbolo oficial de esta denominación), aparecía la imagen de la Mole Antonelliana, un icónico edificio de Turín reservado para la moneda de dos céntimos. Este fallo llevó a que se retiraran rápidamente de la circulación, aunque se estima que alrededor de un centenar llegaron a escapar al mercado.

Esa escasez convirtió estas piezas en verdaderos tesoros para los coleccionistas. De hecho, en algunas subastas se han pagado hasta 6.000 euros por una de estas monedas, una cantidad totalmente desproporcionada si se compara con su valor original de apenas un céntimo.

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Por eso, tanto si eres un apasionado de la numismática como si simplemente guardas monedas antiguas o raras en casa, quizá valga la pena revisarlas con atención. Podrías estar guardando, sin saberlo, un pequeño objeto de uso cotidiano que en realidad es un tesoro oculto que podría hacerte ganar grandes cantidades de dinero.